lunes, 16 de julio de 2007

Primera ola: una flor para la transmutación



Tras la ventanilla, vitrina o stand de atención al público de cada estación, comercio, administración, entidad... hay vida. Lo anunciaban así los periódicos de ayer. Y resulta que en esa vida, según comentaban, también hay sentimientos, sueños y miles de anécdotas enclavadas tras las agujas del reloj de pared que definen uno por uno los acontecimientos que conforman la individualidad más selecta de cada persona.
¿Quién no conoce o ha conocido en su vida a alguien cuya función laboral y, por tanto retributiva, consista en atender a otras personas?
Desde nuestro lado de la vitrina, desde la seguridad que da ser "el atendido" es fácil juzgar e incluso infravalorar el trabajo de los que se enfrentan cada día a un incesante trasiego de desconocidos, a los que no les importa lo más mínimo la persona, sino tan sólo la información o servicio que les pueda ser ofrecido. La vitrina se convierte entonces en un expositor de máquinas defectuosas, incapaces de cumplir eficientemente su trabajo, un símbolo de las despersonalización.
Desde Germen pensamos que todos tenemos una responsabilidad en cambiar esta situación, y aunque no sólo la naturaleza de ésta nos pertenezca íntegramente, sí nos parece importante dar el primer paso hacia el respeto de la individualidad, lo imprescindible de darle valor al ser. Sólo así podremos acercarnos a los demás, a aquellos ninguneados que de ocho a tres convertimos, a la sombra de la vitrina, en simples muñecos de cera a la espera de la quema.
Por todo esto y porque creemos que detrás de esas vitrinas no sólo hay trabajadores, sino personas y sus circunstancias, Germen11 propone su primera acción, por y para ell@s/nosotr@s.

Esta primera acción consistirá en regalarle dos flores a una persona que elijamos que se encuentre trabajando de cara al público. Nuestro objetivo no es agradecerles su trabajo desde nuestra persona por lo bien que nos trata día tras día (o no sólo eso), sino más bien el alegrarle el día a alguien que lo necesite, bien porque su trabajo sea complejo y poco agradecido, bien porque siempre nos regale una sonrisa, bien porque esté pasando una mala época y se lo merezca.
Decíamos que regalaríamos dos flores. Y teniendo en cuenta el interés multiplicador de las acciones que promueve Germen, añadiremos que la segunda flor irá destinada a propiciar que la persona a la que le hemos regalado inicialmente la flor le regale esta segunda a otro que él/ella mismo/a elija, en las mismas condiciones que hicimos nosotros.
Sin embargo, no será necesario hablar con esa persona ni explicarle el motivo de nuestro regalo, pues toda esta información irá impresa en una pegatina con la que se unirán ambas flores y con la que la persona que reciba la flor comprenderá el sentido de la acción. Estas pegatinas se publicarán en esta misma página, con el fin de que cualquiera pueda hacerse partícipe de esta primera convocatoria abierta de Germen11.

La cita será el próximo lunes 30 de julio, durante todo el día.

Posteriormente se invita a que cualquiera pueda entrar en el blog y comentar su experiencia con esta primera acción.
¡Animáos! y dejáos contagiar por el Germen.


¡Ya está la pegatina para las flores!
Tan sólo tenéis que poner el puntero del ratón encima, hacer click y os saldrá una ventana con la imagen en grande. Después tan sólo pinchar en "Archivo" y luego "imprimir" (bien en papel de pegatina o bien en papel normal y después pegarla), doblarla por la línea, introducir en ella los dos tallos de las flores y regalarlas.
Es muy sencillo.



8 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy una niña de dos años. Ya sé, ya sé que yo no podría estar escribiendo esto si lo que dijera fuese real, pero lo cierto es que mi papá me está ayudando a decir aquí lo que pienso, pues yo aún no sé leer ni escribir. Pero no es necesario haber aprendido todo esto para saber, desde el día que nací, cómo quería que fuese el mundo en el que yo iba a crecer. Y ese mundo del que os hablo es un mundo nada fuera de lo común. Las personas se dan las gracias, se piden perdón y aprender a convivir día a día. Un mundo en el que el odio existe, pero en el que las personas son lo suficientemente inteligentes para saber que ese odio no se puede utilizar contra otros, sino que únicamente nos puede hacer aprender más cosas sobre nosotros mismos.
Y porque yo creo que ese mundo existe, y por lo menos es el único que conozco, hoy he regalado mis dos flores a una persona muy especial para mí (bueno, en realidad eran dos). Ellos trabajan junto a mi casa, en la papelería de al lado, y desde que nací, siempre han tenido algún detalle conmigo, ya fuera un regalo, una sonrisa o un beso.
Y lo que más me gustaba era despertarme cada mañana para ir al cole y a la primera persona que veía al salir de casa era a ese hombre, que había madrugado mucho para abrir su tienda.
Él y su mujer son un cielo y por eso, para ellos, mi mejor flor, mi mejor deseo.
Un beso.

Anónimo dijo...

Hoy he podido hacer mi primera acción como germen. Esta tarde, decidida e ilusionada, he llevado mi flor para una persona que trabaja día tras día mostrando su cara, sin poder dejarse caer, sin poder soltar un "joooder" por lo bajito cuando se encuentre en esos momentos de cansancio que todos/as tenemos. Hoy he estado preparando todo como cuando vas a hacer un regalo que sabes que seguro va a gustar. He podido vivir un ratito pensando en los demás con ilusión y sonriendo por dentro. Intentar multiplicar esa sonrisa cuando he entregado la flor me ha hecho lanzar un hilo de conexión con esa chica del centro de salud que por un instante lo ha recogido. Con cara de sorpresa, incrédula... ¿Para mí?. He dejado mi hilo colgando de ella y me he ido con la sonrisa por dentro y por fuera. Espero que se multiplique y que el hilo vuelva a conectar, quizás un instante, con alguien más. Hoy me he cuidado un poco a mí misma dejandome sentir así, quizás ella también lo haga.

Anónimo dijo...

En mi jardín hoy he plantado dos girasoles. Quizás sean los primeros de una larga lista, o eso espero. Girasoles, porque creo que cada mañana, tal y como hacen ellos, hay que levantar la cabeza y buscar el sol, aunque a veces parezca no salir nunca.
Para mis dos pequeñas flores el sol salió justo detrás del mostrador del centro de salud. A esa persona que por un segundo de desconcierto dejó de ser una empleada afanada en dar citas para el médico y se convirtió, a ojos de todos los que estábamos allí, en ni más ni menos que una persona. Una transformación real,a plena luz del día, sin temor a ser descubierta.
Siento no ser tu admirador secreto, no al menos en el sentido al que se refería aquella mujer a la que atendías, aunque sí puedo decir que hoy me ha admirado tu reacción, tu sorpresa, tu poca desconfianza al aceptar mis flores.
De todo corazón, gracias.

Anónimo dijo...

Yo vivo en una pequeña aldea y he querido dedicar dos flores a mi panadero. Al que todos los días nos trae el pan acompañado de una sonrisa y un buenos días, y se marcha después en su furgoneta a llevar su trabajo a otras casas, haga frío o calor.
Sé que te ha resultado un tanto extraño el regalo, pero disfrútalo. Te lo mereces.

Óscar dijo...

Mis flores han ido a parar a una de las señoras de la limpieza de la oficina, pero mi entrega ha sido totalmente anónima... aprovechando que vi el carrito de la limpieza en la sala del café, pues fui a tomar un café y dejé las flores encima del carrito e hice como que hablaba por el móvil esperando a que llegase para poder ver su reacción... y fue de una total alegría, la misma alegría que demuestra todas las mañanas cuando se cruza con cualquier persona de la oficina, siempre hay una sonrisa o un buenos dias en su boca... Inmediatamente al ver que tenía dos flores regaló la otra a su compañera.
Gracias por darnos esa alegría todas las mañanas.

Anónimo dijo...

Ayer regalé mis flores a una persona que se encarga de restaurar objetos y muebles que la la gente los ve "viejos". Pensé que ella es la persona adecuada para que tenga mis flores porque se que muestra todo su cariño y empeño en todo aquello que hace (y que intenta que sea lo mejor posible). Del mismo modo, me gusta pensar que todos estos trastos y cacharros también se llevan algo de ella.
Para mi, esta primera ola ha sido muy bonita, puesto que la sorpresa al ver mi regalo fué muy grata..........y solo me queda pensar que ella también crea que hacer crecer (aún mas) su jardín es una buena idea

Anónimo dijo...

Hoy llegué a mi trinchera y el mismo girasol que ayer me hizo sonreir, me recibe con una sonrisa. Se puso contento por el sorbito de agua que le regalé y por los rayos de sol que tímidamente le saludan hoy.
Yo recibí esta acción, de una persona que día tras día hace que la cotidianidad sea especial. De una persona que sale todos los días de su casa con fuerza para cambiar el mundo y sabe contagiarla. Una persona que me recibe todas las mañanas con un “buenos días” envuelto en una sonrisa, y que me regala compartiendo conmigo inquietudes, alegrías y preocupaciones.
Ayer esa persona se permitió “una licencia” como ella lo llamó, y yo fui la afortunada.
GRACIAS: a ti por ser y estar, y a la vida que me da tanto.

Anónimo dijo...

Recibí dos rosas blancas sin explicación alguna y empecé a disfrutarlas antes de entender qué significaban. Sacamos pecho para disfrutar del hecho de llevar flores por la calle, la verguenza no tiene sentido cuando algo tan bonito anida detrás. Me emocioné como un niño q aprende a disfrutar de su amigo antes de q éste llegue.
Gracias amigo, por pensar en mi, nunca me lo hubiera imaginado. Por otra tarde más de risas, vino y rosas. Y por seguir ahí a pesar del ritmo loco de esta ciudad loca.

Han pasado unos días, mis rosas están secas, pero las sigo viendo tan frescas como recien cogidas. Deformación profesional...no veo nada viejo, y todo, hasta el mundo, tiene arreglo.
Gracias a todas las cabecitas q habeis puesto en marcha esta idea cojonuda. "Tú eres el cambio que deseas ver en el mundo"